GENTES,
COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:
Por: JUAN EMILIO PRADES BEL (Taller de historia, memorias y patrimonios).
(Sinopsis):
RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…
(Series Temáticas): HISTORIAS DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 1936-1939.
LA
ESTANCIA DEL ESCRITOR NORTEAMERICANO ERNEST HEMINGWAY EN TORRENOSTRA Y CAPICORB, EN MAYO DE 1938.
Escribe:
JUAN EMILIO PRADES BEL.
HEMINGWAY LLEGA A CAPICORB: El célebre periodista y escritor norteamericano Ernest Hemingway, estuvo presente en la guerra civil española 1936-1939, en misión como corresponsal de guerra; y en la primera semana del mes de mayo de 1938, estuvo personalmente en el caserío marítimo de Capicorb perteneciente al término municipal de Alcalá de Xivert, el caserío esta situado junto al mar y se encuentra muy cercano como a unos doscientos metros de la desembocadura del río Cuevas-San Miguel, hasta este punto perdido de la costa litoral castellonense, que estaba en poder del ejército republicano del Frente Popular, era hacia donde se dirigió Hemingway, para visitar en persona la primera línea de fuego y el extenso frente de guerra, desplazándose a lo largo del río a visitar los puestos de mando de la División, trasegando bajo la protección que ofrecían los márgenes y los terraplenes naturales de la ribera del cauce. Para llegar a Capicorb, Hemingway llegó en avión a Valencia, visitó Castellón, y desde la capital se dirigió a buscar el frente de la costa, desviándose de la carretera nacional en Torreblanca, para dirigirse hasta el caserío de Capicorb por los viales del camino del Bordar, por el "camino Viejo de Capicorb" hasta el "camino del Marqués", y siguiendo por el "camino del Mas de Piñó" que es el "camino de la Raya de partición de Términos municipales", siguiendo hasta el caserío marítimo de los almacenes aduaneros de la antigua Orden de Montesa ocupados en ese momento por el ejército republicano como bunker-refugio y almacén, Hemingway realizó un largo recorrido hasta Capicorb, cuyo motivo o plan era ver la primera línea del frente, en llegar tuvo que presentar sus credenciales de periodista y corresponsal de guerra a la Plana Mayor de la defensa republicana, que eran unidades adscritas a la Agrupación Táctica de Divisiones del Mayor Durán (y gran amigo de Hemingway), que tenía el Cuartel General en Alcossebre, pero el avance nacionalista, les hicieron retirarse, y Hemingway tuvo que dirigirse a los puestos de mando de la División, que estarían provisionalmente emplazados en puntos enmascarados (masías), entre el río Cuevas y la Finca del Campás (en donde había instalado un hospital militar de primeros auxilios y de evacuación), o en el caserío de Capicorb, con los almacenes marítimos existentes militarizados y la torre vigía de Capicorb donde estaba un punto de observación permanente del frente, allí subió Hemingway, en lo más alto de la torre, para estudiar el teatro de operaciones, junto a su fraternal amigo militar en esta línea del frente, el Comandante Durán (teniente coronel y jefe al mando del Cuerpo de Ejército de la costa), que cita simplemente como Comandante en el despacho de prensa, por razones de seguridad militar.
La información es del
mismo Hemingway, que explica y detalla su viaje, dejando escrita una crónica sobre su visita a “Capicorp”, su artículo se publicó en el libro biográfico de Ernest Hemingway titulado “Despachos
de la guerra civil española (1937-1938)”. A continuación, transcribo íntegros los textos referidos:
EXPOSICIÓN DOCUMENTAL: Texto completo de la crónica de Hemingway del año 1938, para la agencia de noticias y documentales North American Newspaper Alliance (NANA):
“Castellón, vía correo a Madrid, a 8 de mayo de 1938. Trescientos metros más abajo, el mar azul avanzaba con indolencia y sólo
había dos pasajeros en el avión con cabida para veintidós. Sobrevolábamos el
trecho de litoral español dominado por las fuerzas de Franco. Aquellas dos
ciudades blancas eran Vinaroz y Benicarló y aquella cadena de colinas pardas
que se deslizaban hasta el mar como un dinosaurio que fuese a beber, era la
línea que detenía el avance de Franco hacia Castellón.
- A
mi paso por Castellón tuve la impresión de que había proliferado una raza de
topos gigantescos. Todas las calles estaban salpicadas de montones de tierra
extraída para la construcción de un sistema de túneles comunicados que eran
refugios antiaéreos. Son tan eficaces, que bombarderos italianos de Mallorca
habían dejado caer la víspera cuatrocientas bombas, destruido 93 casas y solo
matado a tres personas. Los habitantes de Castellón no evacúan la ciudad, sino
que se sientan ante sus casas; las mujeres haciendo punto y los hombres en
cafés, pero cuando suena la alarma todos
se meten en agujeros como una colonia de marmotas.
-
Por fin encontramos la línea del frente, profusamente atrincherada a lo largo
de un cauce seco que desemboca en el mar, en punta de Capicorp, y caminamos por
ella desde el mar hasta donde se curva hacia las colinas que habíamos visto
desde el aire.
-
Desde la cima de una torre medieval, construida para defender la costa de los
piratas, estudiamos las posiciones enemigas.
- El
comandante de esta sección tenía atrincheramientos de tercera y cuarta línea y
magnificas posiciones defensivas naturales en su retaguardia hacia Oropesa.
-“El
pánico a desaparecido por completo- dijo el comandante-. Se ha luchado
encarnizadamente, ha habido ataques todos los días desde que llegaron al mar,
pero hemos defendido este trozo de costa centímetro a centímetro. No a
centímetros del mapa -sonrió-, como sucedió el primer día. Para echarnos de la última posición que perdimos, trajeron
cuatro cruceros y cinco destructores a unas tres millas de la costa a fin de
bombardearnos desde la retaguardia, controlando mediante un avión de
observación. Franco tiene solo dos cruceros y creemos que uno era el “Deutschland”
y el otro italiano. Pero no somos marineros y no podemos identificarlos con
seguridad. Quizá estarán ustedes aquí si intentan usarlos de nuevo.
-Sí-respondió
este corresponsal-. Me gustaría muchísimo”....
ADDENDA:
ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL
ARTÍCULO. (POR JUAN E. PRADES):
Los textos de Ernest Hemingway en "Despachos de la guerra civil española (1937-1938)")”, este libro contiene 30 crónicas de Hemingway de 800 palabras cada una, dos de las crónicas nunca fueron publicadas, y aparecen en el último número de la Hemingway Review, una publicación de la Sociedad Hemingway, que ha editado un especial sobre la guerra civil. Los originales de los despachos, enviados por el escritor a una agencia de noticias y reportajes llamada North American Newspaper Alliance (NANA), se encontraban en el archivo de Hemingway, situado en la Biblioteca John F. Kennedy de Boston, y en la universidad de Tejas. El profesor William Watson, del Massachuseas Institute of Techmology (MIT), el hombre que halló las crónicas originales de Hemingway, declaró a EL PAÍS que con estas crónicas "podemos ver, por primera vez, al escritor Hemingway tal como era, no como lo hicieron los editores de la agencia, que no respetaron su estilo". Los 30 despachos son prácticamente todo lo que Hemingway escribió para la Prensa convencional norteamericana sobre la guerra civil. Envió artículos a un curioso periódico quincenal llamado KEN, antifascista y anticomunista a la vez, e hizo también un solo artículo para el diario soviético Pravda.
Libro “DESPACHOS DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1937-1938)” DE ERNEST HEMINGWAY: En este libro se reúnen por vez primera, las crónicas que Ernest Hemingway escribió entre mil novecientos treinta y siete y mil novecientos treinta y ocho, cuando se trasladó a España para informar sobre los sucesos de la guerra civil de España. Se publican tal y como Hemingway las escribió, o sea, sin los siguientes retoques periodísticos. Los originales de los despachos los mandaba el editor a una agencia de noticias y documentales llamada North American Newspaper Alliance (NANA), que le pagaba entonces un muy elevado costo de quinientos dólares estadounidenses, diez veces más que a cualquier cronista. Estos textos forman de los mejores ejemplos de la economía de lenguaje, precisión y ritmo narrativos que hicieron del escritor el autor de un género literario entre la novela y el periodismo, predecesor del moderno periodismo que se empezó en los setenta. Los despachos prueban además que, en palabras del maestro William Watson, que ha localizado estas crónicas en la biblioteca Kennedy de la ciudad de Boston y en la biblioteca de la Universidad de Texas y ha supervisado la edición de Norteamérica, «Hemingway no era un simple turista de la guerra de España, sino más bien un corresponsal que trabajaba mucho, corría peligros y que procuró, y en buena medida lo consiguió, transformarse en el reportero profesional y el testigo que la violencia y la dificultad de la guerra exigían». El propio Hemingway afirmó que era «el trabajo más duro y peligroso que absolutamente nadie haya tenido».
MAS DE LA CENIA DE CULLA/Mas de Victor Vidal el de Culla y las masías contiguas: Estas masías enmascaradas totalmente con barro albergaban los Puestos de Mando de las tropas republicanas, donde se habían instalado la Plana Mayor del XX Cuerpo de Ejército republicano, y son el escenario central de esta historia y el lugar de encuentro entre dos grandes y eternos amigos Hemingway y el entonces Teniente Coronel Durán. Entre 1942 y 1944, Gustavo Durán y su esposa la norteamericana Bonté Crompton, con quien se casó en diciembre de 1939, vivieron en La Habana invitados por Ernest Hemingway y su mujer Marta Gellhorn, residiendo durante dos años en el bungalow de huéspedes de Finca Vigía, la mansión del escritor situada a las afueras de la capital cubana. En la Finca la Vigía, Ernest Hemingway escribió la novela "Por quién doblan las campanas", basada en los dramas de la Guerra Civil española 1936-1939, en la cual había participado como periodista y destacado informador en el frente, como corresponsal de guerra. De los ingresos por licencias y derechos de "Por quién doblan las campanas", el autor pudo comprar la Finca "La Vigía" (Hemingway House), es la actual casa museo de Ernest Hemingway en Cuba, esta se encuentra en el distrito de San Francisco de Paula en La Habana, a unos veinte kilómetros de la histórica ciudad de La Habana.
"POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS": Ernest Hemingway tituló el nombre de esta gran novela tomando como base las experiencias de sus vivencias profesionales como corresponsal de guerra, centrada en la Guerra Civil Española y encontró la inspiración en las experiencias de un militar y gran amigo el ex-Teniente Coronel del ejército republicano Gustavo Durán que cita en la obra, y fue a quién vino a ver Hemingway aquí en Capicorb en 1938. Para el titulo de su libro Hemingway se inspiro en un párrafo de la obra Devociones (1623) del poeta metafísico John Donne, con este fragmento que se titula “Con su lento sonido dicen: morirás”...., Hemingway inicia su novela: “....La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy involucrado en el género humano; por consiguiente, nunca envíes a indagar por quién doblan las campanas; doblan por ti”.
CUARENTA DIAS DESPUES DE PASAR ERNEST HEMINGWAY POR CAPICORB, LE ENTREVISTAN PARA LA REVISTA "FACETAS DE ACTUALIDAD ESPAÑOLA", (A CONTINUACIÓN LOS TEXTOS CON LAS DECLARACIONES DE HEMINGWAY)...
EXPOSICIÓN DOCUMENTAL: Facetas de actualidad española. 7/1938, n.º 3, página 5. “Entrevista con Ernest Hemingway: “Key West. El histórico cayo, para cuantos conocemos su historia tan ligada a la lucha del pueblo cubano por su libertad, es algo que siempre visitamos con emoción. El recuerdo de los episodios que el mismo representó en la revolución de Cuba, se entremezclan hoy con los que está experimentando el pueblo español. En Key West, hay un Vicecónsul de España, F. Castro, hombre de los que se sienten identificados con el pueblo del que saliera hace años; uno de los que no lo ha traicionado. También, como ya dijimos en una de nuestras primeras FACETAS hay otros valiosos elementos identificados con la causa del pueblo español. Entre ellos, Benjamín Fernández, quien por distintas ocasiones nos ha enviado cantidades para la causa. Este buen compañero hace poco sufrió un grave accidente al quemarse su establecimiento, pero ya se halla restablecido, y levantando de nuevo su negocio. Ambos, el Vicecónsul y Benjamín, nos esperaban, a nuestro paso por Key West. Queríamos aprovechar las dos horas que allí demora el buque que nos traía a Cuba, con el fin de entrevistar a Ernest Hemingway. El gran escritor y novelista, vive en Key West, en una magnífica casa, rodeada de Jardín, con árboles tropicales. Allí se refugia cuando quiere escribir los magníficos trabajos que le han dado renombre universal. Mi anhelo de entrevistarle, era algo explicable: ¿Puede haber quién siguiendo el curso de los acontecimientos españoles no conozca la labor que en relación con ellos ha realizado Ernest Hemingway? Cuando la ofensiva extranjera comenzó con su clarinada de atropello al pueblo español, llevando a los invasores hasta el Mediterráneo; cuando Inglaterra, vergonzosamente aceptaba en su pacto la intervención en España como aceptó el crimen de Etiopía; cuando se daba todo por perdido, para la libertad de España, Hemingway, una tarde, se metió en un buque y se fue a ver por sus propios ojos lo que pasaba. Hace apenas quince días que regresó. Por lo tanto, sus palabras y opiniones, tienen el sello de lo visto, de lo real, de lo vivido. Eran poco más de las siete y media de la mañana, cuando llegamos a la magnífica casa del novelista. Cuando le rogamos que nos atendiese, apareció en pajama, tendiéndonos la mano, fuerte y recia. Hemingway es un hombre con tipo de atleta, de luchador de Greco-Romana, o de domador de fieras. Sus cuarenta años o algo más, le dan expresión de madurez, tanto en la fisonomía como en las palabras. Empieza saludándonos afectuosamente en un magnífico español, a pesar de que nosotros le habíamos hablado en inglés, y al rogarle que nos concediese unos minutos para hablar de España y de la lucha de la misma por la libertad, nos dice: —"Con sumó gusto. Para España, para su pueblo, para cuanto se relacione con la lucha del pueblo español, estoy siempre dispuesto a hacer lo que esté a mi alcance".
— ¿Muy
bien, entonces querrá usted decirnos algo para los oyentes y lectores de las
publicaciones de Editorial Facetas, en Cuba, relacionado con su último viaje a
España?
—"Ya
lo creo. Puede decir, que yo salí para España a mediados de marzo, cuando
comenzó a quebrarse la línea de Aragón. Eran tan fantásticas las noticias que
nos suministraban los diarios al servicio de la invasión extranjera de España
que, a pesar de que nosotros los del oficio conocemos bien su significado, me
impresionaron. Y quise ir, personalmente a España casi cuando los invasores
criminales llegaban al mar. Y pude constatar, una vez más, su fracaso. Y digo
fracaso, pese a algunas ventajas materiales obtenidas, porque el pueblo
español, supo rehacerse, supo mantenerse firme, y sabrá seguirlo haciendo. Esto
es lo suficiente para llegar a obtener la victoria.
— “ Qué
impresión causó en la España leal la llegada de los invasores al Mediterráneo y
las victorias que pregonaban como en camino de obtener la rendición total?
—"La
impresión que ya sabemos: la de decidirse, más que nunca a luchar por la
libertad y la dignidad. Y visité todos los frentes de combate en Lérida, en
Castellón, en Tortosa, en Teruel. No importa lo que suceda; puede usted
afirmar, porque así es la realidad, que los invasores podrán seguir tomando
todo lo que puedan. Todo ello no los llevará nunca a la victoria. Al paso que
van, para tomar el territorio español que les falta la guerra duraría diez
años. Y puede que no dure ni diez meses más; el mundo civilizado, se ha dado
cuenta ya, de quienes son los que luchan en España y por lo que luchan. Por eso
las cosas han variado tanto que yo he venido, tranquilamente a laborar aquí,
convencido de que en España, pase lo que pase, se lo repito, la guerra no la
perderá el pueblo español".
—¿Cuáles
son los resultados de las enseñanzas de los hechos internacionales acaecidos
últimamente en relación con la contienda española, examinados desde el punto de
vista del pueblo leal de España?
—"El problema es demasiado complejo. Hay una realidad: la España leal ha encontrado a un hombre que es su legítimo fruto: El doctor Negrín, se agiganta por momentos, mientras que las sombras trágicas, negras, criminales de los invasores, se van mostrando cada vez más crudamente. El pueblo español sabe que está luchando, no sólo por su libertad sino por la libertad del mundo. Esta es una guerra de ideas, en que las armas se están empleando monstruosamente contra un pueblo que ama la paz y la legalidad".
— ¿Ha
habido muchas dificultades en los Estados Unidos para su labor en favor del
pueblo español?
—"Pues...
compañero, no tantas como las habidas o experimentadas por otros compañeros en
otros lugares. Pero también las he tenido; mis correspondencias, o despachos
cablegráficos, se publican mutilados, o no se publican; mis obras asustan a los editores,
etc. Ahora mismo, tengo escrita una obra teatral —"La Quinta
Columna"— y anda en manos de editores. No sé aun quién la editará o si se
representará en los Estados Unidos. Pero estoy escribiendo una serie de
pequeñas novelas, con episodios de la contienda española que espero publicar
próximamente".
—Realmente
Mr. Hemingway, el pueblo español, el Gobierno de la República española, nunca
podrán pagarle bastante la labor que usted ha realizado en favor de la causa
por la cual ellos luchan.
—"
A mí no tiene que agradecerme nada el Gobierno de la República Española ni nada
aspiro a que me pague; yo soy un ser humano, que siente y lucha por la
libertad. Sintiendo como tal ser humano, y habiendo tenido la suerte de haber
pedido conocer al pueblo español, ¿qué mejor recompensa que hacerme eco de sus
grandes merecimientos, de su heroísmo, de su derecho a una España libre como
libre debe ser él mundo para que en él podamos vivir los seres como tales y no
como rebaños de carneros sometidos a los amos totalitarios?". Así
terminaron nuestras palabras con el magnífico escritor. Ellas reflejan la opinión
de un hombre de gran reputación en el mundo. Con sincero agradecimiento para él
mismo, las trasmitimos a nuestros oyentes y lectores”.
- “Facetas de actualidad española” (1937-1940), era una revista mensual antifranquista, portavoz de la “España democrática y libre”, editada en La Habana (Cuba) que, además de difundir propaganda republicana, publicaba documentos, discursos, fotografías, dibujos, artículos, crónicas, reportajes, entrevistas, noticias, biografías de héroes y dirigentes republicanos y poemas referentes a la guerra civil (1936-1939). Comenzó a salir en abril de 1937, bajo la dirección y administración de Adolfo García Fernández.
- Hemingway en Valencia. Se hospedaba en el Hotel Palace (C/ Paz), actualmente
conocido como Hotel Vincci Palace. Durante la Guerra Civil española, el
periodista enviaba desde el teléfono de este hotel sus crónicas periodísticas a
los diarios americanos de los que era corresponsal.
BIBLIOGRAFIA, WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:
- Moya Julve, José Vicente (2005): Alcalá de Xivert Revolución, guerra y represión 1936-1948. Sèrie Història del Maestrat, Centre d’Estudis del Maestrat .
- Prades Bel, Juan E. (2020): "La estancia del escritor
norteamericano Ernest Hemingway en Capicorb, en mayo de 1938".
- Prades Bel, Juan E. (2020): "El camp d’aviació d'Alcalá
de Xivert” de 1938. un aeródromo militar republicano en la Foia de Alcalá".
- Prades Bel, Juan E. (2020): "El camp d’aviació de Vilafamés”.
Un aeródromo militar republicano y base nacionalista de la Legión Condor
".
- Prades Bel, Juan E. (2020): "El aeródromo militar
republicano de Ares del Maestre (Castellón), 1937-39”.
- Prades Bel, Juan E. (2020): "Un aeródromo militar republicano en Oropesa del Mar”.
ARCHIVO, ERNEST HEMINGWAY.
- North American Newspaper Alliance (NANA).
- Photo by London Express/Getty Images).
Zona de Belchite. Photo by London Express/Getty Images) |
Comandante Durán |
Teruel, Hemingway con un reportero y dos oficiales republicanos. Foto: Getty Images) |
Escuela de Capicorb. |
Ernest Hemingway y su amigo Ilya Erhenburg. |
Ernest Hemingway y su mujer Marta Gellhorn. |
Gustavo Durán, en los años de la guerra civil. |
es emocionante ver cómo confiaron e vencer a los nacionales hasta el último minuto. Qué fuerza moral!
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